

Además de los tamaños, es vital considerar el tipo de material utilizado en la fabricación de las rejillas. Los materiales más comunes son el acero al carbono, el acero inoxidable y el aluminio. Cada uno de estos materiales presenta ventajas y desventajas. Por ejemplo, las rejillas de acero al carbono son muy resistentes, pero pueden ser susceptibles a la corrosión si se exponen a ambientes húmedos. Por otro lado, las rejillas de acero inoxidable ofrecen una mayor resistencia a la corrosión, lo que las hace ideales para ambientes químicos y marinos.